Apenas leí la contraportada antes de empezar a leer, y sus primeras páginas me llevaron a Orgullo y prejuicio, libro con el que no tiene nada que ver, dicho sea también de paso.
Con unas largas descripciones, la primera parte del libro se me hizo eterna, solo salvándose la trama de la hermana mayor. Se me hizo largo y perezoso, seguramente porque emulaba las sensaciones que sentían los personajes en la finca en esos días calurosos de verano. Todos languidecían mientras esperaban la venida del hermano, personaje que esperaba que tuviera cierto protagonismo, pero me equivocaba por completo.
Incluso la trama que me interesaba me parecía un sinsentido por momentos (el de la fuente es increíble, cómo va a sentirse humillado el chico, vamos...), aunque en otros me provocó una carcajada la situación (la confusión de la carta es lo que menos me esperaba).
Así que me he dedicado a "odiar" a la protagonista, por sus acciones. Briony tiene 13 años, pero parece que tenga 8, la tratan como tal y ella no saca a nadie de su error. Está en una edad difícil, pero su prima la nínfula tiene una mentalidad casi adulta con solo 2 años más que Briony. Es la piedra de la novela, la que desencadena TODO lo que ocurre, perdida en su imaginación desbordante. Se imagina tantas historias que piensa que la realidad es tan solo una de ellas, y condena así a personajes inocentes.
No solo los condena, sino que parece no conocer las consecuencias de sus acciones, aunque pasen los años no ve el pasado en perspectiva; pero no es la única culpable. Es solo el dedo que señala, porque los adultos que la rodean son los que dictan la sentencia basándose solo en el testimonio de una niña de 13 años que cree haber visto algo que no fue.
En el resto de la novela se nos relatan los horrores de la guerra, de una forma bastante vívida, y la expiación de un personaje. Se deja el final abierto a conjeturas, y la mía es que esa expiación nunca sucedió.
Con unas largas descripciones, la primera parte del libro se me hizo eterna, solo salvándose la trama de la hermana mayor. Se me hizo largo y perezoso, seguramente porque emulaba las sensaciones que sentían los personajes en la finca en esos días calurosos de verano. Todos languidecían mientras esperaban la venida del hermano, personaje que esperaba que tuviera cierto protagonismo, pero me equivocaba por completo.
Incluso la trama que me interesaba me parecía un sinsentido por momentos (el de la fuente es increíble, cómo va a sentirse humillado el chico, vamos...), aunque en otros me provocó una carcajada la situación (la confusión de la carta es lo que menos me esperaba).
Así que me he dedicado a "odiar" a la protagonista, por sus acciones. Briony tiene 13 años, pero parece que tenga 8, la tratan como tal y ella no saca a nadie de su error. Está en una edad difícil, pero su prima la nínfula tiene una mentalidad casi adulta con solo 2 años más que Briony. Es la piedra de la novela, la que desencadena TODO lo que ocurre, perdida en su imaginación desbordante. Se imagina tantas historias que piensa que la realidad es tan solo una de ellas, y condena así a personajes inocentes.
No solo los condena, sino que parece no conocer las consecuencias de sus acciones, aunque pasen los años no ve el pasado en perspectiva; pero no es la única culpable. Es solo el dedo que señala, porque los adultos que la rodean son los que dictan la sentencia basándose solo en el testimonio de una niña de 13 años que cree haber visto algo que no fue.
En el resto de la novela se nos relatan los horrores de la guerra, de una forma bastante vívida, y la expiación de un personaje. Se deja el final abierto a conjeturas, y la mía es que esa expiación nunca sucedió.
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