Ir al contenido principal

Crónica del pájaro que da cuerda - Haruki Murakami

Cuando aún me faltaban al menos 100 páginas para acabarlo, la palabra que me venía a la mente cada vez que pensaba en este libro era "desilusión". No ha sido mi lectura más agradable, no por los hechos narrados, sino porque no me he metido en el libro en (casi) ningún momento. Sin embargo (y sorprendentemente) me he quedado con un buen sabor de boca al terminarlo, porque esas últimas páginas sí que me han metido dentro de la acción e incluso me ha parecido coherente todo el final.

Me pregunto si habré abordado mal la novela, porque me la habían recomendado e incluso el autor habla de ella como su "obra más acabada". Si es así, prefiero y con mucho sus "obras inacabadas": Tokio blues me emocionó mucho, por decir una.

Estamos acostumbrados a sus personajes rotos, tan cotidianos que se vuelven extraños y raros. Pero con Okada no he sentido nada, me ha parecido un personaje irreal en las dos mitades de la novela: con mancha y sin ella.

Por contraponer, el personaje de May es para mi el más real, aunque sea un personaje extraño en circunstancias extrañas. Tiene un pasado tangible, no como el resto de los personajes; es el que más detalles da sobre su situación.

El resto de personajes son casi fantasmales, todos con algún don especial: Malta y Creta, Nutmeg y Cinnamon. Todos con su don que los diferencia del resto del mundo, todos sin hacer nada especial salvo ocultarle información a Okada.

La trama mezcla la realidad con el mundo onírico, como en otras de sus novelas, pero en esta no consigo mezclarlas, cada una está muy separada de la otra. También está lleno de interrogantes que deja sin resolver. A partir de aquí puede haber SPOILERS.


De hecho, menos mal que al final resuelve la desaparición del gato, porque el lector no encontrará respuesta a la primera llamada que recibe, ni al paradero de Kumiko, ni tiene nuevas noticias de Malta ni Creta (vamos, ni le explican para quién trabajaban ni qué pretendían)... Por eso me he quedado con el personaje de May, porque la vuelve a ver, hablan y ella no le oculta nada.
El tema de Creta y "la prostituta de la mente" también se me escapa, y el "don" del protagonista con la mancha para calmar "malestares provocados por un foco maligno en las personas" ya es algo que ni entiendo por qué le viene ni por qué se le va.

Normalmente no termino los libros de Murakami con tantos reproches, podría decirse que es la primera vez, supongo que me pusieron demasiado altas las expectativas.

Comentarios

  1. Quizá la grandeza de Murakami radica en eso precisamente: o te atrapa o no te permite entrar en la obra. Lo cierto es que nunca te deja indiferente.
    A mi me gustó pese a no ser mi preferido.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y también puede que lo coja otra vez dentro de muchos años y que sí que me atrape... dejémoslo en que es una literatura diferente, gracias por comentar!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Middlesex - Jeffrey Eugenides

El título siempre me había atraído, lo tengo que confesar. Desde la adolescencia, que lo vería en alguna lista de libros recomendados (es premio Pulizer), me llamaba la atención. Luego descubrí que había un lugar en Inglaterra que se llamaba Middlesex y se me metió en la cabeza que el libro no tenía temática sexual sino que se refería al lugar. Lo seguía creyendo cuando decidí leerlo, porque me apetecía descubrir a Jeffrey Eugenides, pero me guardo Las vírgenes suicidas para la película de Sofía Coppola. No sé si he acertado, porque pese a que me ha gustado en conjunto, creo que se tratan demasiados temas que podrían profundizarse por separado, y a la vez sobran muchos pasajes que alargan innecesariamente el libro. Además, el libro no provoca ninguna sorpresa conforme avanza, ya que al principio anticipan todos los detalles sorprendentes, con lo que el lector solo profundiza información. Ha resultado ser una lectura muy del mes del Orgullo, porque, si alguien está tan equivocado como

Vestido de novia - Pierre Lemaitre

Impactante. Magistral. Inesperado.  Así es el principio del libro, casi incómodo de leer, que no tarda mucho en poner una carta sobre la mesa: la locura de la protagonista. Resulta agobiante seguir sus acciones y pensamientos (lástima la narración en tercera persona) y hacerse a la idea de todo lo que ocurre o ha ocurrido, que se va contando en pequeñas pinceladas. No hay tiempo para la empatía, ni lugar. Todo es demasiado rápido para el lector, que queda boquiabierto en varios momentos. La parte central tiene algún momento más flojo, ya que aunque es muy necesaria para llenar muchos vacíos y cambiar muchos juicios en relación a la parte inicial de la novela, se puede hacer ligeramente larga. Es una novela sobre la crueldad (casi al 100% psicológica) que puede ejercer un ser humano sobre otro. Es curioso como sin apenas violencia física (a diferencia de otros libros del género) consigue impactar tanto al lector, que a ratos queda casi noqueado, con todos sus juicios en entredich