Ir al contenido principal

El vino de la soledad - Irène Némirovsky

Los libros melancólicos con personajes desgraciados tienen algo que nos atrae. Leer las desdichas de una familia rusa acomodada en un tiempo sangriento nos traslada a sus salones, a un tiempo de guerras y de dinero, donde los matrimonios son de conveniencia y los amantes casi una obligación.
La novela abarca toda la adolescencia de Elena, una niña que cimenta su vida en el odio, a todos y a todo. Como en otras novelas de Némirovsky podemos encontrarnos el tema de la maternidad como una difícil relación madre-hija y a un personaje cuya única preocupación en la vida es no envejecer.
Personalmente no creo que el único tema sea la venganza de la niña contra la madre, eso haría que perdiéramos muchas cosas por el camino, nos estaríamos dejando los coqueteos con la edad adulta de Elena y su fuerte dilema al crecer. En mi opinión si la novela hubiera abarcado unos cuantos años más, habríamos descubierto que la niña de adulta se parecería bastante a su madre y se habría vuelto mezquina y cruel.
A pesar de su brevedad, hay un tramo que se me ha hecho un poco cuesta arriba, si bien su estilo es impecable y me trae a la memoria el de Nada de Carmen Laforet (que recomiendo fuertemente, es una de las joyas de la literatura sencilla) y como muchas otros libros nos traerá a la cabeza la famosa frase inicial de Ana Karenina: "Todas las familias felices se parecen unas a otras; pero cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada."

Comentarios

Entradas populares de este blog

Middlesex - Jeffrey Eugenides

El título siempre me había atraído, lo tengo que confesar. Desde la adolescencia, que lo vería en alguna lista de libros recomendados (es premio Pulizer), me llamaba la atención. Luego descubrí que había un lugar en Inglaterra que se llamaba Middlesex y se me metió en la cabeza que el libro no tenía temática sexual sino que se refería al lugar. Lo seguía creyendo cuando decidí leerlo, porque me apetecía descubrir a Jeffrey Eugenides, pero me guardo Las vírgenes suicidas para la película de Sofía Coppola. No sé si he acertado, porque pese a que me ha gustado en conjunto, creo que se tratan demasiados temas que podrían profundizarse por separado, y a la vez sobran muchos pasajes que alargan innecesariamente el libro. Además, el libro no provoca ninguna sorpresa conforme avanza, ya que al principio anticipan todos los detalles sorprendentes, con lo que el lector solo profundiza información. Ha resultado ser una lectura muy del mes del Orgullo, porque, si alguien está tan equivocado como

Americanah - Chimamanda Ngozi Adichie

Entrada escrita en septiembre de 2017, publicada en febrero de 2021. De lejos, es la novela que más me ha gustado este año de todas las que he leído. ¿Por qué? Hay muchas razones. Una de ellas es que está brillantemente escrita, pero no es la única. Las novedades editoriales y los libros recomendados están plagadas de escritores norteamericanos y europeos, con los asiáticos y sudamericanos más ilustres y que ya tienen un nombre mundialmente conocido. Solo así puedo explicar que este haya sido el primer libro de un autor africano (en general, en particular: autora africana) de entre todos los libros que he leído. Esta salida de la zona de confort (en la que las novelas ambientadas en lugares lejanos estaban escritas por autores conocidos), es todo un descubrimiento en todos los sentidos. De entrada, solo por el cambio y el viaje que supone, ya la recomiendo. Una novela que se ambienta en Nigeria y en norteamerica desde el punto de vista de una inmigrante negra. Sí, negra y no "

Más pinceladas

Hace unos meses me propuse solo leer libros de autores que no hubiera leído antes, pero ya he roto ese voto: he vuelto a Fitzgerald, Hemingway, Víctor del Árbol... y Murakami En algunas me detendré porque me hicieron disfrutar, en otras me detendré menos. - Escucha la canción del viento y Pinball 1973 - Murakami ¿Qué es lo que tiene Murakami que embruja a los lectores occidentales? A estas alturas no voy a descubrirle a nadie que lo que nos gusta son sus relatos de eventos cotidianos de personajes absolutamente mundanos pero peculiares. Y menos si este libro contiene sus dos primeras novelas publicadas, que por fin han sido traducidas al castellano. Ambas novelas tienen para mi en común un romanticismo sin amor, en el que el protagonista encuentra compañía femenina con la que conecta y se siente bien, pero sin esa conexión física a la que nos ha acostumbrado Murakami en sus novelas posteriores. En esta aparece el tema de la adolescencia y el despertar sexual, pero no ocurre ningún